El chiste del mes: Las Gafas

Un chico se fue a Madrid en un viaje de trabajo, sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista y, encontrando la ocasión de comprarle unas gafas, entro en una óptica.

Después de ver unas cuantas gafas, se decidió y se las compró ...

La dependienta se las envolvió y el hombre pagó la cuenta, pero al marcharse se confundió con el paquete y cogió el paquete de otro cliente que contenía unas bragas.
El chaval no sabia que contenía lo que contenía, así que fue directo a correos y  envió el paquete a su novia junto a una carta que había escrito.

La novia alucinada con el contenido abrió la carta y empezó a leer:

Querida Valentina,
Espero que té guste el regalo que té envió, sobretodo por la falta que té hacen, ya que llevas mucho tiempo llevando las mismas y estas son cosas que se deban caviar de vez en cuando.

Espero haber acertado en el modelo. La dependienta me dijo que era la última moda, de echo, me enseño las suyas y eran iguales.

Para comprovar si eran ligeras y cómodas, las cogí y me las probé allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos y más a mi que sabes que tengo unos rasgos muy prominentes.

Una chica que había allí también me ayudo a decidir, me las pidió, se quito las suyas, y se las puso para que pudiera ver totalmente el efecto.

                                 

Finalmente me decidí y té las compre. Pontelas, y enséñaselas a tus padres, hermanos, amigos, en fin, a todo el mundo.

Al principio, té sentirás rara ... Acostumbrada a llevar las viejas, y últimamente, a no llevar ningunas, pero sobretodo mira que no té estén pequeñas, sino té van a dejar señal cuando té las quites. Ah !!! Y ten cuidado también que no estén grandes, no sea que se té caigan cuando vayas andando.

Para que té sean útiles y resulten más bonitas, me han aconsejado que limpies muy a menudo.

Igualmente me recomendaron que tengas cuidado con los roces porque se acaban estropeando. Llevalas con cuidado y, sobre todo, no no vayas a dejártelas por ahí y las piedras, que tú tienes la mala costumbre de quitártelas en cualquier parte.

En fin, para que té voy a decir más ... Estoy desando vertelas puestas. Creo que este regalo es el mejor que podía hacerte.

Por cierto, me gustaría que cuando las recibas té las pongas en la cabeza y té hagas un foto

Un beso de tu Mario

 

Mario, el de las bragas